Las personas cuya sensibilidad y amor al territorio de Jimena de la Frontera, a su riqueza natural, paisajística, y al entorno en el que viven, en su afán para que no se produzca un deterioro irreversible del mismo, manifiestan:
Ante las informaciones por todos conocidas sobre la posible instalación de grandes plantas fotovoltaicas en la zona del Campo de Gibraltar y concretamente en la campiña del municipio de Jimena de la Frontera, creemos que este tipo de megaproyectos deben ser valorados, no sólo a partir de las inversiones “prometidas” , sino que también deben tenerse en cuenta otros muchos aspectos que supondrían un coste para los habitantes de Jimena, infinitamente mayor e insostenible, para el mantenimiento de una forma de de vida ligada, de alguna u otra manera, al entorno rural.
Dado que pensamos que la implantación de 2.400 hectáreas de paneles fotovoltaicos es incompatible con los usos tradicionales de la tierra y el mantenimiento de nuestra calidad de vida, tal y como la conocemos, y que llevaría a la modificación de la campiña de Jimena de una forma irreversible, hasta convertirla en un terreno de uso industrial, con la consiguiente pérdida de su enorme valor productivo, ecológico y sensorial, queremos:
Que se garantice el mantenimiento del patrimonio paisajístico como uno de los principales valores y el activo más importante del medio rural, ya que nos otorga garantía de salud, calidad ambiental y calidad de nuestros productos, y es además atractivo turístico y residencial.
Que se proteja el tejido productivo rural de la localidad: agricultura, ganadería, apicultura, caza, turismo rural y residencial, hostelería y alojamientos, que tienen como principal atractivo la belleza de los paisajes, la riqueza natural y el uso tradicional de la tierra, garantizando que no se van a destruir los puestos de trabajo de numerosas familias que viven del sector agropecuario, directa o indirectamente, bien como propietarios o arrendatarios de terrenos en la campiña.
Que se respete la actual campiña de Jimena como estación de paso imprescindible para las miles de aves migratorias, que campean tras cruzar el Estrecho, recuperando fuerzas y energías para continuar su viaje, y cuya destrucción derivada del cambio de uso rústico a industrial, provocaría serios problemas para garantizar su supervivencia.
Que no se eliminen los usos y costumbres tradicionales vinculados al agro, que constituyen gran parte del patrimonio etnográfico de Jimena, ya que eliminar o desplazar estos usos, imposibilita el relevo generacional en el campo, y la consiguiente desaparición de una forma de desarrollo sostenible que mantiene a muchísimas familias, que con su trabajo contribuyen no solo a la economía local, sino también al mantenimiento del territorio, del paisaje y de la enorme variabilidad biológica de la zona.
Que se considere la posibilidad de un estudio previo y exhaustivo por si alguna zona de las planteadas en los proyectos se puede considerar Zona de Servidumbre de Arqueología, en los términos que plantea la Ley de Patrimonio de Andalucía 14/2007, de 26 de noviembre, para que la Consejería competente en materia de Patrimonio Histórico revise cualquier obra o actuación que se realice. No podemos olvidar que los lugares propuestos pueden contener vestigios y restos arqueológicos de interés, por lo que requieren un especial trato preventivo.
En estos momentos de la pandemia, en los que desde las grandes poblaciones se ha puesto la vista en el medio rural, como lugar alternativo que ofrece claras ventajas para desarrollar un modo de vida más saludable, debemos apostar por fomentar el turismo rural, e incluso, gracias al teletrabajo, los cambios de residencia, ofreciendo lo que otros no pueden: un entorno inigualable, una forma de vida ligada a la tierra, a su aprovechamiento, al respeto y al disfrute de sus riquezas, que nos sitúa como un lugar envidiable ante la globalidad. Por todo ello, no podemos hipotecar durante los próximos 30 años, el legado natural y el entorno paisajístico que vamos a dejar a nuestros hijos e hijas. Es nuestra obligación conservar este patrimonio para las generaciones venideras.
Por último, manifestamos nuestra independencia política y que el único fin que tenemos es la defensa de nuestro patrimonio natural y paisajístico, a partir de los valores que hemos desarrollado anteriormente.
Respetamos todas las posturas, pero defendemos la nuestra, y queremos hacerla tuya. El dinero no lo compra todo, no compra la felicidad, no compra la salud ambiental y no puede comprar nuestra dignidad, como habitantes de un lugar mágico, que es motivo de orgullo de sus habitantes y de atractivo para los visitantes.
- To be guaranteed the maintenance of the landscape heritage as one of the main values and the most important asset of the rural environment, since it gives us guarantee of health, environmental quality and quality of our products, and it is also tourist and residential attraction.
- To be protected the rural productive structure of the locality: agriculture, livestock,beekeeping, hunting, rural and residential tourism, catering and accommodation, which have as main attraction the beauty of the landscapes, the natural wealth and the traditional use of land; ensuring that jobs of numerous families who live in the agricultural sector, directly or indirectly, either as owners or tenants of land in the countryside will not be destroyed.
- To be respected the current Jimena countryside as an essential way station for the thousands of migratory birds that roam after crossing the Strait of Gibraltar, recovering strength and energy to continue their journey, and whose destruction would cause serious problems to ensure their survival.
- Not to be eliminated the traditional uses and customs related to agriculture, since they constitute a large part of Jimena's ethnographic heritage. Eliminating or displacing these uses, makes generational change in the countryside impossible, and it would imply the consequent disappearance of a form of sustainable development that maintains many families, who with their work contribute not only to the local economy, but also to the maintenance of the territory, the landscape and the enormous biological variability of the area.
- To be considered the possibility of a previous and exhaustive study in case any area of those proposed in the projects could be comtemplated as an archeological easement servitude,( in the terms established by the Heritage Law of Andalusia 14/2007, of November 26), so that the competent Ministry in matters of Historical Heritage can review any work or performance that is carried out. We can not forget that the proposed sites may contain important archaeological remains, so they require special preventive treatment.
No to photovoltaic speculation through megaprojects.